domingo, 23 de octubre de 2011

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos - Cesare Pavese

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

viernes, 4 de marzo de 2011

Sobre héroes y tumbas, Ernesto Sábato

Los locos, como los genios, se levantan, a menudo catastróficamente, sobre las limitaciones de su patria o de su tiempo, entrando en la tierra de nadie, disparatada y mágica, delirante y tumultuosa, que los buenos ciudadanos contemplan con sentimientos cambiantes; desde el miedo hasta el odio, desde el aparente menosprecio hasta una especie de pavorosa admiración. Y sin embargo, esos individuos excepcionales, esos hombres fuera de la ley y de la patria conservan, a mi parecer, muchos de los atributos de la tierra en que nacieron y de los hombres que hasta ayer fueron sus semejantes aunque como deformados por un monstruoso sistema de proyección hecho con lentes torcidos y con amplificadores desaforados. ¿Qué clase de loco podía ser el Quijote sino un loco español? Y aunque su talla descomunal y su demencia lo universalizan y de alguna manera lo hacen comprensible y admirable a todos los hombres del mundo, hay en ella rasgos que únicamente podían darse en ese país a la vez brutalmente realista y mágicamente descabellado que es España.

martes, 25 de enero de 2011

Las profecías del Chilam Balam

"El 11 Ahau Katún,
primero que se cuenta,
es el katún inicial.
Ichcaansihó, Faz del nacimiento del cielo,
fue el asiento del katún
en que llegaron los extranjeros de barbas rubicundas,
los hijos del sol,
los hombres de color claro.
¡Ay! ¡Entristezcámonos porque llegaron!
...¡Ay del Itzá, Brujo del agua,
que vuestros dioses no valdrán ya más!
Este Dios Verdadero que viene del cielo
sólo de pecado hablará,
sólo de pecado será su enseñanza.
Inhumanos serán sus soldados..."

"...Falsos son sus reyes,
tiranos en sus tronos,
avarientos de sus flores.
...¡Golpeadores de día,
afrentadores de noche,
magulladores del mundo!
Torcida es su garganta,
entrecerrados sus ojos;
floja es la boca del rey de su tierra,
Padre, el que ahora ya se hace sentir.
No hay verdad en las palabras de los extranjeros..."

"... por los locos sacerdotes, fue que entró a nosotros la tristeza, que entró a nosotros el Cristianismo. Porque los muy cristianos llegaron aquí con el verdadero Dios; pero ese fue el principio de la miseria nuestra, el principio del tributo... el principio de la esclavitud por las deudas... el principio del padecimiento..."