lunes, 19 de julio de 2010

El viejo y el mar, Ernest Hemingway

"...sintió pena por el gran pez que no tenía nada que comer y su decisión de matarlo no se aflojó por eso un instante. Podría alimentar a mucha gente, pensó. Pero ¿serán dignos de comerlo? No, desde luego que no. No hay persona digna de comérselo, a juzgar por su comportamiento y su gran dignidad."

"Es idiota no abrigar esperanzas, pensó. Además, creo que es un pecado. No pienses en el pecado, se dijo. Hay bastantes problemas ahora sin el pecado. Además, yo no entiendo de eso.
No lo entiendo y no estoy seguro de creer en el pecado. Quizá haya sido un pecado matar al pez. Supongo que sí, aunque lo hice para vivir y dar de comer a mucha gente. Pero entonces todo es pecado. No pienses en el pecado. Es demasiado tarde para eso y hay gente a la que se paga por hacerlo."

1 comentario:

  1. Hola Gonzalito:
    Es un gusto descubrir este sitio tan agradable, al que regresaré para recordar y releer libros leidos hace tiempo y conocer muchos que se me han pasado.
    Un abrazo de bienvenida.
    María Eugenia Mendoza

    ResponderEliminar